• Primera página
  • Categorías
    • Alcoholismo
    • Alzhéimer y Parkinson
    • Analgésicos
    • Antialérgico
    • Antibacteriano
    • Antibióticos
    • Anticonceptivos
    • Antidepresivos
    • Antifúngicos
    • Antiinflamatorio
    • Antiparasitarios
    • Antivirales
    • Artritis
    • Asma
    • Ayudas para dormir
    • Cáncer
    • Colesterol
    • COVID-19
    • Cuidados de la piel
    • Cuidados de los ojos
    • Dejar de fumar
    • Diabetis
    • Disfunción eréctil
    • Diuréticos
    • Enfermedades cardiovasculares
    • Enfermedades gastrointestinales
    • Hormonas
    • Los más vendidos
    • Mareo por movimiento
    • Pérdida de cabello
    • Pérdida de peso
    • Presión arterial
    • Relajantes musculares
    • Salud femenina
    • Salud general
    • Salud masculina
    • Trastornos mentales
    • VIH
    • Virus de la hepatitis C (VHC)
  • Sobre nosotras
  • Contactos
  • Preguntas frecuentes
  • Primera página
  • Categorías »
  • Sobre nosotras
  • Contactos
  • Preguntas frecuentes

900-838132

[email protected]

  • Alcoholismo
  • Alzhéimer y Parkinson
  • Analgésicos
  • Antialérgico
  • Antibacteriano
  • Antibióticos
  • Anticonceptivos
  • Antidepresivos
  • Antifúngicos
  • Antiinflamatorio
  • Antiparasitarios
  • Antivirales
  • Artritis
  • Asma
  • Ayudas para dormir
  • Cáncer
  • Colesterol
  • COVID-19
  • Cuidados de la piel
  • Cuidados de los ojos
  • Dejar de fumar
  • Diabetis
  • Disfunción eréctil
  • Diuréticos
  • Enfermedades cardiovasculares
  • Enfermedades gastrointestinales
  • Hormonas
  • Los más vendidos
  • Mareo por movimiento
  • Pérdida de cabello
  • Pérdida de peso
  • Presión arterial
  • Relajantes musculares
  • Salud femenina
  • Salud general
  • Salud masculina
  • Trastornos mentales
  • VIH
  • Virus de la hepatitis C (VHC)

Antibacteriano

Asacol
Comprar ahora
Bactrim
Comprar ahora
Cefixime
Comprar ahora
Ceftin
Comprar ahora
Cefuroxime
Comprar ahora
Dapsone
Comprar ahora
Flagyl
Comprar ahora
Furadantin
Comprar ahora
Levofloxacin
Comprar ahora
Metronidazole
Comprar ahora
Nitrofurantoin
Comprar ahora
Rifaximin
Comprar ahora
Rulide
Comprar ahora
Suprax
Comprar ahora
Trimox
Comprar ahora
Vibramycin
Comprar ahora
  • 1
  • 2
  • »

¿Qué son los antibacterianos y cómo funcionan?

Definición y mecanismo de acción

Los antibacterianos son medicamentos diseñados específicamente para combatir infecciones causadas por bacterias. Funcionan mediante diversos mecanismos de acción: algunos destruyen la pared celular bacteriana, otros interfieren con la síntesis de proteínas esenciales, y algunos alteran el material genético de las bacterias. Su efectividad radica en atacar estructuras o procesos únicos de las células bacterianas, sin dañar significativamente las células humanas durante el tratamiento.

Diferencia entre antibióticos y otros antimicrobianos

Aunque frecuentemente se usan como sinónimos, existe una distinción técnica importante. Los antibióticos son sustancias producidas naturalmente por microorganismos para defenderse de otros microorganismos, mientras que los antimicrobianos incluyen tanto compuestos naturales como sintéticos. Los antimicrobianos abarcan un espectro más amplio, incluyendo antivirales, antifúngicos y antiparasitarios, además de los antibacterianos que específicamente combaten bacterias.

Importancia en el tratamiento de infecciones bacterianas

Los antibacterianos representan una de las herramientas médicas más importantes del siglo XX. Han transformado el pronóstico de infecciones que anteriormente eran mortales, desde neumonías hasta septicemias. Su uso adecuado permite tratar eficazmente infecciones del tracto respiratorio, urinario, gastrointestinal y de la piel, reduciendo significativamente la mortalidad y mejorando la calidad de vida de millones de pacientes.

Tipos de bacterias que combaten

Los antibacterianos actúan contra diferentes grupos bacterianos según su estructura y características. Combaten tanto bacterias gram-positivas como gram-negativas, bacterias aerobias y anaerobias. Algunos son efectivos contra cocos, otros contra bacilos, y ciertos antibacterianos tienen un espectro amplio que abarca múltiples tipos de microorganismos patógenos responsables de diversas infecciones.

Principales tipos de antibacterianos disponibles en España

Penicilinas y derivados

Las penicilinas constituyen el grupo antibacteriano más clásico y ampliamente utilizado en España. Incluyen penicilina G, amoxicilina y ampicilina, entre otras. Son especialmente efectivas contra bacterias gram-positivas y algunas gram-negativas. Las penicilinas combinadas con ácido clavulánico amplían su espectro de acción. Se prescriben comúnmente para infecciones respiratorias, del tracto urinario y de tejidos blandos. Su mecanismo consiste en inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana, causando la muerte del microorganismo.

Cefalosporinas

Las cefalosporinas se clasifican en generaciones según su espectro de actividad y resistencia a las beta-lactamasas. Las de primera generación son efectivas contra gram-positivos, mientras que las de tercera y cuarta generación tienen mayor actividad contra gram-negativos. En España se utilizan frecuentemente cefalexina, cefuroxima y ceftriaxona. Son alternativas valiosas para pacientes con alergia leve a penicilinas y se emplean en infecciones respiratorias, urinarias y en profilaxis quirúrgica.

Macrólidos

Los macrólidos, incluyendo eritromicina, azitromicina y claritromicina, son antibacterianos bacteriostáticos que inhiben la síntesis proteica. Son especialmente útiles para pacientes alérgicos a beta-lactámicos. Presentan excelente penetración tisular y actividad contra bacterias atípicas como Mycoplasma y Chlamydia. En España se prescriben frecuentemente para infecciones respiratorias, especialmente en casos de neumonía atípica y infecciones de transmisión sexual.

Quinolonas y fluoroquinolonas

Las quinolonas y fluoroquinolonas, como ciprofloxacino, levofloxacino y moxifloxacino, son antibacterianos sintéticos con amplio espectro de acción. Actúan inhibiendo enzimas esenciales para la replicación del ADN bacteriano. Son particularmente efectivas contra bacterias gram-negativas y algunas gram-positivas. Los principales usos incluyen:

  • Infecciones del tracto urinario complicadas
  • Infecciones respiratorias en adultos
  • Infecciones gastrointestinales
  • Infecciones de piel y tejidos blandos

Medicamentos antibacterianos más comunes en farmacias españolas

Amoxicilina y amoxicilina-clavulánico

La amoxicilina es uno de los antibióticos betalactámicos más prescritos en España, especialmente efectivo contra infecciones por bacterias grampositivas. Su combinación con ácido clavulánico (amoxicilina-clavulánico) amplía considerablemente su espectro de acción al inhibir las betalactamasas bacterianas. Esta formulación combinada resulta particularmente útil en el tratamiento de infecciones respiratorias, otitis media, sinusitis y infecciones del tracto urinario. Ambos medicamentos están ampliamente disponibles en farmacias españolas bajo diferentes marcas comerciales y requieren prescripción médica obligatoria. La dosificación debe ajustarse según el peso del paciente y la gravedad de la infección, siguiendo siempre las indicaciones del profesional sanitario.

Azitromicina y claritromicina

Los macrólidos como azitromicina y claritromicina representan una alternativa valiosa para pacientes alérgicos a penicilinas. La azitromicina destaca por su conveniente pauta de administración de tres días, lo que mejora significativamente el cumplimiento terapéutico. Por su parte, la claritromicina ofrece excelente penetración tisular y es especialmente efectiva contra patógenos atípicos respiratorios. Ambos antibióticos son frecuentemente prescritos en España para tratar infecciones respiratorias altas y bajas, infecciones de piel y tejidos blandos. Su perfil de seguridad es favorable, aunque pueden presentar interacciones medicamentosas importantes que deben ser evaluadas por el farmacéutico.

Ciprofloxacino y levofloxacino

Las fluoroquinolonas como ciprofloxacino y levofloxacino son antibióticos de amplio espectro reservados para infecciones específicas en el sistema sanitario español. El ciprofloxacino muestra particular eficacia contra patógenos gramnegativos y se utiliza frecuentemente en infecciones del tracto urinario complicadas. El levofloxacino presenta mejor cobertura contra patógenos respiratorios grampositivos. Ambos medicamentos requieren prescripción especializada y seguimiento médico estricto debido a sus potenciales efectos adversos sobre tendones y sistema nervioso central. Su uso está restringido a casos donde otros antibióticos no son apropiados.

Doxiciclina y otros antibióticos de amplio espectro

La doxiciclina, perteneciente al grupo de las tetraciclinas, es ampliamente utilizada en farmacias españolas para tratar diversas infecciones bacterianas. Su espectro incluye patógenos atípicos, ricketsias y algunos parásitos. Es especialmente valorada en dermatología para el tratamiento del acné y rosácea. Otros antibióticos de amplio espectro disponibles incluyen cefuroxima y ceftriaxona. Estos medicamentos requieren evaluación cuidadosa de contraindicaciones, especialmente en embarazo y lactancia, y deben administrarse según protocolos establecidos por las autoridades sanitarias españolas.

Indicaciones terapéuticas principales

Infecciones respiratorias

Las infecciones del tracto respiratorio constituyen una de las principales indicaciones para antibióticos en España. Incluyen neumonía adquirida en la comunidad, bronquitis bacteriana aguda, sinusitis y faringitis estreptocócica. Los antibióticos más frecuentemente prescritos para estas patologías son:

  • Amoxicilina-clavulánico para infecciones respiratorias bajas
  • Azitromicina para neumonía atípica
  • Claritromicina para exacerbaciones de EPOC
  • Levofloxacino en casos de neumonía grave

El diagnóstico diferencial entre infecciones virales y bacterianas es fundamental para evitar prescripciones innecesarias y el desarrollo de resistencias.

Infecciones del tracto urinario

Las infecciones urinarias representan uno de los motivos más frecuentes de prescripción antibiótica en farmacias españolas. La cistitis no complicada se trata habitualmente con fosfomicina en dosis única o nitrofurantoína. Para infecciones complicadas o pielonefritis, se emplean fluoroquinolonas como ciprofloxacino o levofloxacino. La elección del antibiótico debe basarse en antibiogramas cuando sea posible, considerando los patrones de resistencia locales. Es crucial completar el tratamiento prescrito para evitar recidivas y desarrollo de resistencias bacterianas.

Infecciones de la piel y tejidos blandos

Estas infecciones abarcan desde celulitis superficial hasta infecciones profundas de tejidos blandos. Los antibióticos más utilizados incluyen amoxicilina-clavulánico para infecciones leves a moderadas, y clindamicina para casos con sospecha de Staphylococcus aureus resistente. La doxiciclina resulta efectiva en infecciones cutáneas crónicas. El tratamiento tópico con mupirocina puede ser suficiente para infecciones localizadas. La evaluación de la severidad y extensión de la infección determina la vía de administración y duración del tratamiento antibiótico.

Infecciones gastrointestinales

Las infecciones del tracto digestivo bacterianas requieren tratamiento antibiótico específico según el patógeno causante. La gastroenteritis por Salmonella generalmente no requiere antibióticos, excepto en pacientes inmunodeprimidos. Las infecciones por Helicobacter pylori se tratan con terapia triple que incluye claritromicina y amoxicilina. La diarrea del viajero puede tratarse con azitromicina o ciprofloxacino. La colitis por Clostridioides difficile requiere tratamiento especializado con vancomicina oral o fidaxomicina.

Uso responsable y resistencia antibacteriana

Importancia de completar el tratamiento

Completar el tratamiento antibiótico prescrito es fundamental para asegurar la eliminación completa de las bacterias causantes de la infección. Interrumpir el tratamiento prematuramente, aunque los síntomas hayan mejorado, puede permitir que las bacterias supervivientes se multipliquen nuevamente y desarrollen resistencia. Esto no solo compromete la efectividad del tratamiento actual, sino que puede complicar futuras infecciones. Siempre tome todos los antibióticos según las indicaciones médicas, respetando las dosis y horarios establecidos por su profesional sanitario.

Consecuencias del mal uso de antibióticos

El uso inadecuado de antibióticos genera múltiples consecuencias negativas para la salud individual y colectiva. El incumplimiento de las pautas prescritas puede provocar el fracaso terapéutico, prolongando la enfermedad y aumentando el riesgo de complicaciones graves. Además, favorece la aparición de efectos secundarios innecesarios y contribuye al desarrollo de resistencias bacterianas. La automedicación con antibióticos sin supervisión médica es especialmente peligrosa, ya que puede enmascarar síntomas importantes, retrasar el diagnóstico correcto y crear resistencias que afecten a tratamientos futuros tanto del paciente como de su entorno familiar.

Resistencia bacteriana como problema de salud pública

La resistencia antibacteriana representa una de las mayores amenazas para la salud pública mundial en el siglo XXI. Las bacterias resistentes causan infecciones más difíciles de tratar, prolongan las estancias hospitalarias y aumentan significativamente la mortalidad. Este fenómeno compromete la eficacia de procedimientos médicos rutinarios y puede convertir infecciones previamente curables en potencialmente mortales, afectando especialmente a poblaciones vulnerables como ancianos, niños y pacientes inmunodeprimidos.

Recomendaciones para pacientes

Para un uso responsable de antibióticos, los pacientes deben seguir estas pautas esenciales:

  • Nunca automedicarse con antibióticos
  • Completar siempre el tratamiento prescrito
  • No compartir antibióticos con otras personas
  • No guardar sobras para futuras ocasiones
  • Consultar dudas con el farmacéutico o médico

Consideraciones especiales y precauciones

Contraindicaciones y efectos secundarios

Los antibióticos pueden presentar contraindicaciones en pacientes con alergias conocidas, insuficiencia renal o hepática grave, y ciertas condiciones médicas específicas. Los efectos secundarios más comunes incluyen molestias gastrointestinales como náuseas, diarrea y dolor abdominal. Algunos pacientes pueden experimentar reacciones alérgicas que van desde erupciones cutáneas leves hasta anafilaxia severa. Es crucial informar al médico sobre cualquier alergia medicamentosa previa y suspender el tratamiento ante signos de reacción adversa grave como dificultad respiratoria o hinchazón facial.

Interacciones medicamentosas importantes

Los antibióticos pueden interactuar significativamente con otros medicamentos, alterando su efectividad o aumentando el riesgo de efectos adversos. Las interacciones más relevantes ocurren con anticoagulantes, anticonceptivos orales, medicamentos para la diabetes y algunos tratamientos cardíacos. Ciertos antibióticos pueden reducir la eficacia de la píldora anticonceptiva, requiriendo métodos contraceptivos adicionales. Siempre informe a su médico y farmacéutico sobre todos los medicamentos, suplementos y productos naturales que esté tomando antes de iniciar un tratamiento antibiótico.

Uso en embarazo y lactancia

Durante el embarazo y la lactancia, la selección de antibióticos requiere especial precaución para proteger tanto a la madre como al bebé. Algunos antibióticos son seguros durante estos períodos, mientras que otros pueden causar malformaciones fetales o afectar el desarrollo del lactante. La decisión de usar antibióticos debe basarse en una evaluación cuidadosa del beneficio-riesgo. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia nunca deben automedicarse y siempre deben consultar con su médico antes de tomar cualquier antibiótico.

Cuándo consultar al médico o farmacéutico

Consulte inmediatamente si experimenta reacciones alérgicas severas, efectos secundarios persistentes o empeoramiento de los síntomas durante el tratamiento. También es importante solicitar asesoramiento profesional si tiene dudas sobre la administración del medicamento, olvida dosis frecuentemente o necesita aclarar interacciones con otros fármacos. Su farmacéutico puede resolver consultas sobre horarios de administración y compatibilidad con alimentos.

Categorías
  • Salud masculina
  • Disfunción eréctil
  • Salud general
  • Presión arterial
  • Antibióticos
  • Salud femenina
  • Cuidados de la piel
  • Antidepresivos
  • Analgésicos
  • Asma
Información útil
  • Sobre nosotras
  • Contactos
  • Preguntas frecuentes
  • Estado De Pedido
  • Nuestra Política
  • Términos Y Condiciones
Servizio Clienti

Viva Farmacia

[email protected]

900-838132

Métodos de envío
Opciones de pago

© 2025 | Viva Farmacia